domingo, 14 de julio de 2013

Pobre de mí


"La vi a ella y nos vi a todos, jóvenes y llenos de esperanza, un tanto arrogantes como en aquellos Sanfermines, desafiantes casi, convencidos de que nada malo podía pasar y por tanto nada malo nos pasaría, ni entonces ni nunca. Nos vi a todos, y, abrumado por una sensación de ternura, de sosiego, de cierto orden por fin, como quien tras una larguísima caída toca suelo y percibe que sigue vivo, sumé mi voz a la de la multitud para susurrar: «Pobre de mí»."

Ya falta menos para ayer  

jueves, 11 de julio de 2013

Todavía a tientas



"Cuando pienso en esos momentos postreros tengo la sensación de ir todavía a tientas, de hacer memoria a ojos cerrados, dejándome arrastrar por impulsos más que certezas, por intuiciones antes que hechos. Nada es sencillo ni definitivo, pero lo que me permitió ver el padre con sus frases entrecortadas, con sus lamentos senescentes, sus palabras teñidas unas veces de asco y otras de rabia, fue componiendo un cuadro mucho más lúgubre de lo que había supuesto, con la brutalidad y la abyección de las historias que dejaron de serlo para convertirse en mitos."

Ya falta menos para ayer

viernes, 5 de julio de 2013

#yafaltamenosparaayer en Instagram


Si quieres participar en el sorteo de ejemplares de la novela
Ya falta menos para ayer,
puedes colgar tus fotos de Sanfermín en Instagram con el hashtag
#yafaltamenosparaayer.
¡Suerte y a disfrutar en Pamplona!

miércoles, 3 de julio de 2013

El vano intento

"Era loable, pero a la postre vano, el intento de resumir el espíritu de la fiesta, porque es un ente informe, una suerte de poliedro cambiante de tantas caras como personas toman parte en ella. Cada cual disfruta de los Sanfermines de una manera distinta, a veces tan alejada que no tiene absolutamente nada en común con la del prójimo. La fiesta se puede vivir desde la perspectiva del forastero que no se moja y también desde la del visitante que deviene pamplonés durante unos días; desde los márgenes, las orillas y las aristas, alejados de los actos centrales y masivos, como hicimos nosotros el verano del ochenta y cinco; o sumando el sudor propio al colectivo, formando parte de la explosión de alegría —o de histeria, de desenfreno, desdibujados los límites y tolerados cuando no bien vistos muchos comportamientos indebidos, algunas transgresiones sin consecuencia aparente— cuando está a punto de iniciarse la canícula en Pamplona."

Ya falta menos para ayer 

lunes, 1 de julio de 2013

Animal herido en fuga



"Seguían martillando en mi cabeza aquellas dos canciones de grupos tan dispares y lejanos entre sí que —pese a que hacían referencia a lo mismo, a adultos que rondaban a los niños para arrebatarles su bien más preciado, que es la inocencia, la confianza en el mundo que aún no conocen y, en un descuido, también la vida— resultaban incompatibles y me envolvían en su horrísona discordancia, impidiéndome huir de una suerte de espejismo acústico que era un matadero con forma de laberinto donde iban sacrificando reses, una tras otra, una tras otra, hasta llegarle el turno al animal herido en fuga que era yo."
 
Ya falta menos para ayer 

 
 
 
 
 

jueves, 27 de junio de 2013

Heredarán la tierra

"Me dejé llevar por una inercia semiolvidada hacia la calle Mercaderes y luego hasta la plaza de la Navarrería, donde, como si no hubiera pasado el tiempo, había una multitud de jóvenes, en su mayoría extranjeros, entregados a una ceremonia de origen incierto. Pese a la prohibición expresa de las autoridades, azuzados por las ganas de poner a prueba el valor o la estupidez, los muchachos iban subiendo a la fuente de santa Cecilia en mitad de la angosta plaza para luego lanzarse en un salto del ángel a los brazos del gentío que aguardaba su caída.
Allí brindé por los necios que heredarán la tierra."
 
Ya falta menos para ayer

martes, 18 de junio de 2013

Un bucle conjetural


"No sería descartable que en esos mismos instantes estuviera charlando con mi hermana acerca de lo que hubiera ocurrido en el caso de que ella hubiese fallecido en su caída, dando lugar a un bucle conjetural que sólo podía desembocar en el absurdo, como siempre ocurre cuando nos dejamos llevar por la tendencia nefasta a la especulación sobre lo que pudimos haber hecho y no hicimos, lo que pudo haber ocurrido y no ocurrió, u ocurrió, pero no tal como habíamos pensado o deseado."

Ya falta menos para ayer